El sonido, su articulación- ocasionalmente en torno a un texto-, su interpretación, en compañía. Registrarlo, editarlo, mezclarlo... hacia un único fin: música. Y luego, compartirlo.
ANOTACIONES SOBRE LAS PROPIAS VIVENCIAS CON EL SONIDO Y LA MÚSICA
Esta última entrada para este CD ofrece su espacio a Cai, la ciudad que me acogió temporalmente en mi propia diáspora hace ya muchos años. Para ella y en su corazón marinero, paseando por La Caleta, encontré unos acordes y otros pellizcos que visten eso que sólo las gaviotas te pueden decir si las escuchas.
Me siento plenamente identificado con este temaque colma todo este tiempo de dedicación a la música y el sonido, al silencio y la palabra, hasta llegar de nuevo allí en este transir.
Como en los anteriores cuatro CDLuis Jose Rivera ha realizado la producción artística y los arreglos de todos estos temas.
Hasta pronto... por allí nos escucharemosla próxima vez.
AL PASEAR POR LA CALETA
Pinta un color pero mira que no sea negro no fuera a velar al brillo de tu mirar un reflejo que se pierde en los sueños como el paso del tiempo a tu caminar. Hay orillas que cambian de sitio como estrellas en el firmamento sombra de pisadas descalzas que se anclan al vacío. Y qué dicen esas gaviotas al pasear por La Caleta.
Y si el viento que empuja tu chalupa amaina al navegar boga con tus brazos que no sabe a dónde va y que no sabe a dónde va, a dónde va, a dónde va...
Mira la rosa que da nombre a la nada tallada por las olas en la mar ya no tiene brillo su cara ni esperanza de poderte encandilar.
Hay olas que deshacen las rocas golpe a golpe hasta fundirlas en arena son sueños de tantas quimeras que aún destellan marea tras marea.
Y qué dicen esas gaviotas al pasear por La Caleta.
Y si el viento que empuja tu chalupa amaina al navegar boga con tus brazos que no sabe a dónde va y que no sabe a dónde va, a dónde va, a dónde va...
Y qué dicen esas gaviotas al pasear por La Caleta.
LLevan tanto tiempo contandonos un cuento que por mimetismo participamos del convite y pasamos a ejercer la misma cantinela. En mi caso tengo el cuento pero no se contarlo, de ahí el concepto que subyace en este álbum y que ha inspirado al tema que le pone nombre.
La composición musical es de Luis Jose Rivera y las guitarras que lo vapulean son de Javier Franco.
ESE CUENTO QUE NO SÉ CONTAR
Han pasado trope cuantos años pero algo baila dentro de ti no me pidas que ande tan centrado no me pidas que baile por ti.
En las calles se viene dibujando tanta vida aún por vivir es una corriente que fluye despacio la sangre que nos une a ti y a mi.
Me siento fuerte a tu lado undido en el barrizal me siento libre a tu lado contando que cuento te cuento que no sé contar.
Y al otro lado del camino la suerte se perdió como un dardo sin destino como un gesto sin valor, sin valor.
Y entre tanto sentido cambiado por esta ruleta del fausto girar aún encuentro un sitio a tu lado que nos une a cada paso que dar.
Me siento fuerte a tu lado undido en el barrizal me siento libre a tu lado perdido en la tempestad.
Me siento fuerte a tu lado undido en el barrizal me siento libre a tu lado contando que cuento te cuento que no sé contar.
Lo insignificante, lo imperceptible, lo infraleve, como "olas que se nutren de su fuerza al navegar".
Entre tú y yo o viceversa, ese debate interminable que nos sostiene dubitativos, perplejos, ante la posibilidad de que alguno de ellos se imponga sobre el otro. Un ir y venir tan elípticos como estacionales, que se mecen en la noria de un tiempo que no encuentra dirección.
TÚ POR MÍ Campos yermos de barros que dan brotes de olvido ríos espesos de lodos que van a mundos perdidos.
Y a dónde irás. A dónde irás...
Nubes que no traen lluvia ni vientos tempestad hojas que vuelan perdidas de profunda soledad.
Y mientras...
Que tú y yo que yo y por tí Que yo y tú que tú y por mi.
Pero hay frutos que maduran lentamente al despertar unas olas que se nutren de su fuerza al navegar.
Que tú y yo que yo y por tí Que yo y tú que tú y por mi.
Y a dónde irás. A dónde irás...
Hay espacios que te acogen como abrazos al soñar unas olas que se nutren de su fuerza al navegar.
Y mientras...
Que tú y yo que yo y por tí Que yo y tú que tú y por mi.
La última parte de este álbum se sostiene en la guitarra española, no es un cambio de tercio, pero sí reposar desde otra perspectiva, desde otra textura, con otro pulso.
Este "Bogar sin mirar" discurre por esos meandros de un río próximo ya a su desembocadura, en esos bajíos en los que se mezclan las aguas dulce y salada.
BOGAR SIN MIRAR
Qué fácil es perder cómo olvidar dónde recalar si ya no estás, si ya no estás.
Todo es igual, todo es igual, todo es igual.
Atrapado en un remolino un rumbo sin marcar permanezco confundido sin nada ya que cantar, sin nada ya que cantar.
Todo es igual, todo es igual, todo es igual.
Y si al pairo de la suerte bogaras sin mirar burlarías la corriente en la próxima tempestad.
Vuelvo a partir cómo olvidar dónde buscar si ya no estás, si ya no estás.
Todo es igual, todo es igual, todo es igual.
Y si al pairo de la suerte bogaras sin mirar burlarías la corriente en la próxima tempestad.
Todo es igual, todo es igual, todo es igual. Todo es igual, todo es igual, todo es igual.
En ocasiones sólo encontramos sentido en aquello que aparentemente no lo tiene, lo que nos lleva a desvelar aspectos que desconocíamos sobre algo, pues sólo entre aparentes contradicciones encontramos otras vías que amplíen el camino, el sentido...
Para este "En el vaivén del mundo", un par de versos de Alfonso Tejada fueron los que dieron pie a escribir el texto para esta canción: "Alas de arcángel, colas de pez".
Todo esto me sitúa, para el discurrir del tema, en ese vaivén entre el sonido que evoca y el verso que desvela.
EN EL VAIVÉN DEL MUNDO
Alas de arcángel, colas de pez surcan espacios en busca de qué.
Y en el vaivén del mundo surgen sueños muy hondos que como vagabundos ya no tienen dueño.
Todo ello es lo que me ocupa pues así puedo esperar al mundo como a un mundo aún por derribar.
Y en el vaivén del mundo surgen sueños muy hondos que como vagabundos ya no tienen dueño.
Es un viento de otoño que sopla perdido sólo busca un destino en dónde beber.
Alas de arcángel, colas de pez surcan espacios, en busca de qué.
Y en el vaivén del mundo surgen sueños muy hondos que como vagabundos ya no tienen dueño.
Es un viento de otoño que sopla perdido sólo busca un destino en dónde beber... en dónde beber. Alas de arcángel, colas de pez. Alas de arcángel, colas de pez.
Hoy todos, o casi todos, de nuestros comportamientos están toxificados por el leit motiv economicus. Si la cultura tiene un patrón es el del valor económico, la mejora de la eficiencia en cualquier aspecto. Obedecemos al péndulo del debe y el haber que impone la banca, representamos sus algoritmos de rendimiento convertidos en piezas ajustadas de su engranaje productivo.
Javier Franco
El tóxico dinero transvalora todos los valores y en torno a él gira la vida de cada siervo. Por eso lo de "Monedas al aire" como actitud ante este casino vital en el que pernoctamos.
Las guitarras en perífrasis que ilustran el tema son de Javier Franco.
MONEDAS AL AIRE
Algunos se pasan la vida echando cuentas como si las cuentas salvaran la vida de su propia ruina.
Y unos viven el debe de morosos y endeudados que nunca saldan su suerte ni siquiera con los dados.
Esta es una vida en la que la economía siempre esta presente más allá de los intercambios en cada acto, en cada mente.
Y otros viven en el haber de fortunas o capitales y como cerdos insaciables sólo acumulan mugre.
Monedas al aire estás en el juego apuestas a un chito que no tiene dueño.
Hay otros que se pasan la vida buscando pruebas que demuestren el sentido de su apuesta no vaya a ser todo quimera.
Que incierta es la jugada si desconfías de tu sombra y en esta competencia ya sólo trampeas.
Monedas al aire estás en el juego apuestas a un chito que no tiene dueño.
Lo correcto, ese eufemismo recurrente al que imploran todos aquellos que violentan la ley desde el cinismo que ésta otorga para su interpretación, o aquellos otros u otras que están a la que salta en su carrera al puestecito, el carguete, esos que se llevan bien con todo quisqui, desde la equidistancia hasta el baboseo más despreciable. Pero, hay tantos otros que se dejan lamer...
Manuel Vázquez
Este "Salirte del tiesto" quiere reivindicar otras maneras de hacer las cosas, de no dejarse arrastrar por ese fluido moral del conformista bobalicón, ese tufillo que delata a los chamarileros en cualquiera de sus acepciones varias. Ya me entiendes ...
Las guitarras que ilustran toda esta parrafada y el meollo musical que nos trae hasta aquí son de Manuel Vázquez.
SALIRTE DEL TIESTO Ni sé lo que puedo ni aquello que te di No fue por dinero que negaras lo que fue Un simple juego que no quisiste jugar salirte del tiesto para volver a bailar.
Por qué elegir entre té o café si para vivir de ninguno puedo prescindir Alas al viento, lanzarte a volar salirte del tiesto para poder caminar.
No hay nada ya que demostrar no hay nada ya que conquistar dejarte a la suerte y volver a bailar, a bailar. No puedo saber por dónde vas a ir ni siquiera intuir si pudieras ganar o perder un simple juego que no quisiste jugar salirte del tiesto para volver a caminar.
No hay nada ya que demostrar no hay nada ya que conquistar No hay nada ya que demostrar no hay nada ya que conquistar Dejarte a la suerte y volver a bailar, a bailar...
Dejarte a la suerte o salirte del tiesto Dejarte a la suerte o salirte del tiesto Dejarte a la suerte o salirte del tiesto Dejarte a la suerte o salirte del tiesto.
Este nuevo CD lo hemos firmado como TRANSIDOS, en plural, después de haber realizado otros cuatro anteriores de manera similar. Luis Jose Rivera se ha encargado de aportar la composición de algunos de sus temas, los arreglos y la producción artística del conjunto, además de la instrumentación del bajo, teclados, secuencia de drums y parte de las guitarras eléctricas y acústicas.
No sé si ya he contado cual es uno de los criterios que tenemos más claros en nuestra colaboración a la hora de producir, lo importante es "el tema". Nada de personalismos. En esta ocasión, en "Molinos del Tiempo", nos hemos alternado en los solos de guitarra.
MOLINOS DEL TIEMPO
En el desierto de las sombras errantes hay un niño perdido entre gentes que tañen sus mentes y penden de un hilo.
Ningún destino en el horizonte sólo un espacio vacío entre sueños ambulantes que buscan estrellas sin nombre.
Molinos del tiempo que muelen silencios cargados de tedio que arrastra el viento.
Hay palabras que son como miradas que ya no dicen nada porque están solas y son tan extrañas como reflejos en el agua.
La trinchera que circunda la tierra es un abismo profundo dónde la luz del sol ya no llega y todo está cubierto por humo.
Molinos del tiempo que muelen silencios cargados de tedio que arrastra el viento.
Bajar en el tempo y en el tono, mecerse en unas olas lentas, voluminosas y distantes entre sí, en la bajamar de una playa en lontananza. Encontrar ese motivo para hacer pie, unas pocas notas, unas cuantas palabras, para poder construir "otra morada".
Así fue este "Ángel caído", una inmersión para el reposo, la quietud, la escucha y también un homenaje a todos esos ángeles abatidos, a esos sueños del insomnio que nos mantienen vivos.
ÁNGEL CAÍDO
Dónde fue tu voz que no puedo escuchar en qué se cobijó por dónde echo a volar. Si fueras un ángel negro volverías a cantar. Busco en vano qué decir en esta encrucijada con qué palabras construir otra morada. Oh ángel perdido oh ángel caído. Tantas noches al raso con frío y vagando que escarchan el paso de tanto en tanto. Si fueras un ángel negro volverías a cantar. Busco en vano a dónde ir en esta encrucijada hacia qué horizonte dirigir otra mirada. Oh ángel perdido oh ángel caído ...
El nuevo éxodo hacia este viejo mundo de millones de personas, la huida forzosa generada por guerras, persecuciones, hambrunas, etc. desde oriente medio o el áfrica subsahariana, en ese anhelo hacia una vida digna se ve truncado por los impedimentos, los riesgos, que en sí mismo contrae: mafias, frio, etc. y por la supuesta acogida que desde aquí que se les brinda.
En gran medida toda esa esperanza se ve truncada, impedida, cercenada por nuestra "parca libertad", ese reducto literario al que queda reducido ese deseo multitudinario cuando choca con nuestra realidad, pues todo ese drama humano que espera sustraerse de sí choca indefectiblemente con esta farsa en la que nos desenvolvemos.
Con qué facilidad utilizamos esa palabra para encubrir nuestra miseria, como si este pomposo "mundo libre" no fuera más que la fosforecencia con la que el mercado deslumbra al propio mundo.
LA PARCA LIBERTAD
Cansado de tanto deambular perdido en esta tempestad no sé a dónde voy a llegar ni a quién pudiera encontrar.
Pero en último caso que más da el lugar si en cualquiera te tienes que apañar. Y no me digas que en tu mundo hay fronteras o que las flores solo huelan al brotar.
Y al escuchar tu corazón oirás que no, que nunca se paró. Nubes que van de aquí para allá palabras de sal que se pierden al volar.
Sabes que no será fácil llegar hay laberintos de espino por saltar sangre, barro y frío tu cuerpo al tiratar alumbra los caminos de la "parca libertad".
Y al escuchar tu corazón oirás que no, que nunca se paró. Nubes que van de aquí para allá palabras de sal que se pierden al volar. que se pierden al volar, que se pierden...
Me gusta la idea de la vibración como ese movimiento oscilatorio que nos sintoniza con o en el universo. Todo la materia en movimiento vibra en frecuencias perceptibles o no por nuestro organismo.
Cuando escuché por primera vez el boceto de la música de este tema que me envió Luis Jose me sorprendió el tratamiento de las guitarras que había realizado Javier Franco, sus diferentes texturas y modulaciones, la atmósfera envolvente generada por esa combinación de diferentes oscilaciones. De ahí que la letra de este "Sonajero universal" quisiera intentar explicar, de modo un tanto hiperbólico, aquellas primeras percepciones.
No nos cansaré con todos aquellos aspectos de la música como vibración, de la armonía de las esferas, de vínculos armónicos, de la simetría oscilatoria o de la armonía cómica de los pijamas a rayas. Más vale escuchar para intuir o reconocer algo que nos pasa desapercibido pero que determina nuestro humor.
EL SONAJERO UNIVERSAL
Los barcos de la memoria transportan sueños sin desvelar no han encontrado puerto para poder fondear.
Y en los mares del vacío un albatros busca el nido en ciudades confundidas en los templos del olvido.
Y en los confines del universo cada sueño es un lucero que busca marineros para cruzar el firmamento.
Encuentro por el bosque frutos amargos que sólo maduran si son bien tratados.
Y en el libro de las cenizas dos pensamientos se disputan el tiempo el uno es de polvo y el otro de viento.
Y en los confines del universo cada sueño es un lucero que busca marineros para cruzar el firmamento.
Quizás el sonajero universal suene con melodías por soñar. Y quizás el sonajero universal suene con melodías por soñar.